La cámara


 Esa noche caminábamos por la calle 127 y justo antes de llegar al cruce me preguntaste si yo creía que era lo correcto. "Cambiar está en cada uno, eso es lo que dicen y que si cambias tú, todo cambia" respondí y quería decirte que era verdad y que por cada decisión que tomamos hay un millón de posibilidades alrededor, pero en ese momento no podía hablar ni supe cómo logré responderte, los labios parecían amarrarse el uno al otro. 

Y fue ahí, cuando tontamente creímos que algo era seguro, cuando por unos segundos pude sentir que el tiempo se detuvo. Llegamos. Por fin vamos a saltar a otra dimensión, aunque aquí le dicen vías. Sabemos por el folleto que no podemos viajar juntos, así que allá no te conozco aunque te encontrara no sabrías quien soy y para preservar el orden es mejor que no sepas. Nos veremos al volver si nuestros tiempos y brincos lo permiten, entonces hablaremos de lo aprendido. Damos los boletos, beso tu mejilla y entro a la cámara, mientras se cierra la puerta me despido de ti guiñando un ojo y moviendo un poco los dedos, sigo sin poder hablar. 

Elegí París, muy básico, me dijiste cuando estabas eligiendo un lugar en otra galaxia. No me importa. Ahí soy cantante. No tengo idea de cómo será, estoy muy nerviosa dentro de la silenciosa cámara. Se apaga la luz, no siento nada, no veo ni escucho nada. Esperaba una sacudida, pero nada, no sé cuánto tiempo he estado aquí, me pregunto ¿aquí existe el tiempo?.

Una voz dentro de mi cabeza dice que es momento de salir, respiro profundo y salgo. Esto no parece París, al menos no el que imaginaba. Ni boinas ni Torre Eiffel. Un barrio como cualquier otro. Veo que está atardeciendo, camino un poco, me siento igual, pero veo mis manos diferentes. 

Alguien me llama: Anaïs. Vaya también tengo otro nombre. Busco a quién fue, pero recibo un abrazo, es una mujer, que me habla en francés y también lo entiendo. Dice que debemos ir a casa, yo pienso "pero si acabo de llegar" y recuerdo que ella no sabe nada sobre el viaje, la cámara, el folleto ni sobre ti. ¿Ya habrás llegado a la galaxia que elegiste? 

La sigo, le pregunto cosas sobre su día para saber más de ella y resulta ser mi hermana, tengo 5 más aquí, soy la menor y todas me cuidan, es lo que pude averiguar hasta ahora. Ella se llama Marie. Sigo explorando, quiero saberlo todo. Miro el reloj que llevo en la mano veo que marca 3 días debo aprovecharlos.

 

Comentarios

  1. Quiero un reloj como el tuyo <3 , quiero continuar leyendote!

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  2. Qué ganas de respirar profundo y de un salto tener cinco hermanas!

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  3. Que maravilla de relato, seguro que ese París tiene su encanto.

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  4. Me gusta cómo describes la cámara y cómo eres otra tú en París.

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  5. Qué bello relato, me gustó como describes el silencio como labios que se amarran.

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  6. Tres días, tres soles y .... ¿Tres corazones?

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